Gatorade 15 kilómetros rudos y emocionantes

El domingo pasado disfruté una de las mejores competencias que he corrido en el año, Gatorade y Emoción Deportiva hicieron clic en el instante para mostrar al mundo lo maravilloso que pueden ser las carreras de ruta.

Una organización más que extraordinaria, cada voluntario animadísimo, los jueces muy atentos y la ruta ruda.

Gatorade da una cátedra de cómo hacer una carrera inolvidable. Dos días para disfrutar y sentirte apapachado, acá les cuento más a detalle:

La entrega de paquetes fue el sábado en el WTC, estaba inundada de cosas súper novedosas, detalles increíbles, premios, actividades, escenarios, una maqueta de la ruta iluminada, videos y la atención perfecta. Me dieron mi enorme paquete en una coqueta bolsa anaranjada llena de desodorantes, cremas, Gatorade, agua, boletos de cine, muchos descuentos funcionales, mi playera  y mi número personalizado que me fascinó.

Algo que me llamo la atención dentro de mi paquete fueron las nuevas gomitas de Gatorade y la malteada, las voy a probar en un entrenamiento de 20KM y les cuento qué me parecieron.

Me fui a comer y a descansar con un buen sabor de boca. De entrada todo pintaba para una carrera perfecta.

Al otro día según yo salí con mucho tiempo de sobra, pero me equivoqué, entre muchas calles cerradas y todos los cajones ocupados,  yo casi me muero del nervio, pero finalmente me estacioné y corrí a la salida como pre-calentamiento.

Al llegar a la salida sobre Reforma, con ayuda de algunos amigos, pude brincarme la cerca para estar al frente, escuche el Himno Nacional Mexicano con respeto y, mientras mi cabecita decía “Vamos a disfrutar”, dieron el disparo de salida.

Esta vez me paso de todo: En el kilómetro 3 vi mi reloj (13 minutos),  me sentía muy bien, la carrera apenas iba empezando, me concentré en mis pasos y de pronto me rebaso una chica, la deje unos pasos adelante, pero bajaba mucho su ritmo en las cuestas así que decidí pasarla, pero no se dejaba, entre los sprint y su respiración logró quemarse sola. Por mi parte me mantenía en mi paso, de pronto empezó a cruzarse, a darme codazos y a decirme “ábrete”. ¿Qué? ¿Yo? le conteste. Finalmente continúe con mi paso y la señorita se quedó atrás.

Al pasar el kilómetro 7 los voluntarios súper animados me gritaban “Vamos Janeth” “Ya llegaste Janeth” El tener el numero personalizado te da ventajas y te inyecta energía.

Decidí abrir más mi zancada, y me percate de que había muchos letreros con los nombres de cada corredor  y frases lindas.

En el  12 mi reloj marcaba 55 minutos, me faltaban 3 kilómetros así que mis piernas, corazón y mente estaban conectados en una misma palabra “META”.

En los últimos 200 metros sentía mis piernas cansadas, pesadas, pero al ver la meta no dudé en dar mi máximo y cerré en 1´09, le baje a mi tiempo del año pasado, estaba feliz y orgullosa de mi.

Al dar los primeros pasos después de la llegada, me recibieron con una toalla, bebidas Gatorade, agua y una medalla USB con información súper útil para corredores.

Después hice una parada en los masajes, necesitaba uno, mis chamorritos me lo pedían a gritos.

Mientras disfrutaba mi carrera, me encontré a una buena amiga del blog.

En mi opinión, Gatorade se saco más que un 10, cuidaron hasta el más mínimo detalle. Me percaté que a los corredores que no tenían numero, Gatorade no los sacaba sin antes darles hidratación ¡súper detalle! El agua y el Gatorade no se le niega a nadie.

Felices kilómetros a todos

Janeth